En realidad todo es lo que parece, solo que hay que observarlo con un poco de atención. El mundo es la cancha donde se dirime la codicia de las grandes Corporaciones y el desmedido afán de poder de las distintas "mafias" Político, Militar y Religiosa, con sus prácticas fascistas y la delincuencia legalizada o no de sus actividades. Cierto que como se suele decir, por ellos mismos sobretodo, no todos los políticos son iguales, aunque en realidad se parecen mucho y suelen ser venales con más frecuencia de lo deseado -todo depende de la generosidad de las dádivas- ya que de todos es conocida la facilidad conque los humanos se dejan seducir. La clase Empresarial es además de zafia, depredadora por naturaleza y las ciudades sufren una alarmante perdida de belleza, con zonas cada vez más degradadas. Todo en función del negocio, para algunos, del Turismo al que todo se supedita y que arrasa con su carga de mediocridad. El cada vez mayor número de energúmenos, auspiciados por los distintos Ayuntamientos, con sus vandálicas celebraciones callejeras y con la especulación y la corrupción como señas de identidad más notorias. A todo esto mucha gente convertida en víctima, pero también una no despreciable cantidad de ella a la que ya le va bien mientras pueda "trincar" algo. El resto intentando resistir o estar al margen, mientras pueda.
miércoles, 9 de septiembre de 2009
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