Puerco, marrano, guarro, cochino, nombres convertidos en adjetivo para vilipendiar, pero... - ¡ojo con el cerdo! y ¡ojo conmigo! -
es muy posible que los cerdos no tengan conciencia de la muerte, no obstante, al igual que muchos de los de nuestra especie, intentan desesperadamente perpetuarse, y ello a pesar de ser tratados deleznablemente.
Quisiera irme y descansar, pues al igual que del cerdo todos intentan aprovecharlo todo de mi, pero, por si no lo sabías, a pesar de tu confortable placidez, esto está a punto de acabarse y entonces....
- ¡ojo con el cerdo! y ¡ojo conmigo! -