viernes, 26 de junio de 2009

1 comentario:

  1. La curiosidad pasiva es el refugio de los adeptos al tedio.
    Encauzarla y trocarla en activa, progresiva y enriquecedora debiera ser una labor que durara toda la vida. ¿O es que acaso sólo aspiramos a contemplar la obra que otros realizan?
    El deseo de descubrir, de saber, de ir más allá de lo aparentemente necesario, crea las bases de una existencia inteligente.

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