domingo, 28 de junio de 2009

Ni eufórico, ni siquiera contento u orgulloso de ser como soy,  pero nunca he deseado ser de otra forma.  Siempre he sido refractario a toda esa retahíla de propagandistas, psicólogos, clérigos, vendedores de autoayuda y demás mercaderes del estado de ánimo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario