skip to main |
skip to sidebar
Ni eufórico, ni siquiera contento u orgulloso de ser como soy, pero nunca he deseado ser de otra forma. Siempre he sido refractario a toda esa retahíla de propagandistas, psicólogos, clérigos, vendedores de autoayuda y demás mercaderes del estado de ánimo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario