Efectivamente. Cuando todo fluye dócilmente a nuestro alrededor, sin tropiezos ni contratiempos, resulta fácil ser elegante, ponderado, sereno, justo y hasta generoso. Nuestra auténtica naturaleza se desvela cuando nos enfrentamos al imprevisto no deseado.
Efectivamente.
ResponderEliminarCuando todo fluye dócilmente a nuestro alrededor, sin tropiezos ni contratiempos, resulta fácil ser elegante, ponderado, sereno, justo y hasta generoso. Nuestra auténtica naturaleza se desvela cuando nos enfrentamos al imprevisto no deseado.